El adalimumab, un medicamento biológico ampliamente utilizado en el tratamiento de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), como la colitis y la enfermedad de Crohn, afecta a aproximadamente el 1% de la población en España. Esta cifra podría aumentar significativamente en los próximos cinco años, alcanzando una de cada 100 personas. En este contexto, una investigación llevada a cabo por el CIMUS de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el IDIS, liderada por Pablo Aguiar y Anxo Fernández Ferreiro, ha revelado una metodología innovadora que promete revolucionar el diseño de nuevos fármacos para esta patología.
Nueva metodología para el desarrollo farmacéutico
La investigación se centra en el uso de tecnologías avanzadas de imagen molecular, como la tomografía por emisión de positrones (PET), que ya son comunes en la práctica médica. Esto permite un acercamiento más efectivo a las fases clínicas del desarrollo farmacéutico. Los hallazgos han sido publicados recientemente en la revista International Journal of Pharmaceutics.
El equipo del CiMUS trabajó con modelos animales de EII, fundamentales en las etapas preclínicas antes de iniciar ensayos clínicos en humanos. Jessica Codesido, primera firmante del artículo, destaca que “la relevancia de esta novedosa metodología radica en su potencial utilidad para laboratorios farmacéuticos que buscan mejorar el diseño de sus medicamentos tanto en fases preclínicas como clínicas”.
Impacto de la vía de administración y la inflamación
La nueva metodología implica primero la marcación radiactiva del adalimumab y luego el seguimiento en tiempo real de su cinética dentro del organismo mediante técnicas avanzadas de imagen molecular. “Nos enfocamos específicamente en cómo se distribuye este principio activo cuando se administra por vía intravenosa y subcutánea”, explica Codesido. Además, se estudia cómo diferentes niveles de inflamación afectan esta distribución.
Los resultados indican que la cantidad de adalimumab que alcanza el colon depende notablemente tanto de la vía de administración como del nivel de inflamación presente. Por ejemplo, una administración subcutánea puede verse gravemente afectada por altos niveles de inflamación sistémica, dificultando su llegada al colon. “Esto demuestra que la eficacia terapéutica del adalimumab puede variar según cada situación clínica”, añade Codesido.
Conclusiones sobre el tratamiento personalizado
En resumen, tanto la vía a través de la cual se administra el adalimumab como el nivel general de inflamación son factores cruciales que determinan cuánta medicación llega efectivamente al colon. La implementación de esta nueva metodología podría facilitar el diseño y optimización de futuros fármacos a nivel preclínico, con el objetivo final de desarrollar tratamientos más específicos y eficaces para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué es el adalimumab y para qué se utiliza?
El adalimumab es un medicamento biológico ampliamente utilizado para tratar la Enfermidade Inflamatoria Intestinal (EII), como la colitis o la enfermedad de Crohn, que afecta a aproximadamente el 1% de la población en España.
¿Cuál es la novedad presentada en la investigación sobre el adalimumab?
La investigación ha descubierto una metodología pionera que permite el diseño de nuevos medicamentos para abordar la EII, utilizando tecnologías de imagen molecular como la tomografía por emisión de positrones (PET).
¿Cómo afecta la vía de administración del adalimumab a su eficacia?
Los resultados muestran que la cantidad de adalimumab que alcanza el colon depende significativamente de la vía de administración (intravenosa o subcutánea) y del nivel de inflamación presente en el cuerpo.
¿Qué se concluye sobre la administración del adalimumab en pacientes con diferentes niveles de inflamación?
Se concluye que los pacientes con altos niveles de inflamación sistémica pueden tener una situación desfavorable en comparación con aquellos que presentan inflamación más localizada, lo que puede alterar la eficacia terapéutica del fármaco.
¿Qué implicaciones tiene esta nueva metodología para el desarrollo de fármacos?
La nueva metodología podría ayudar en el diseño y optimización de nuevos fármacos a nivel preclínico, permitiendo un enfoque más eficaz y específico hacia el tratamiento de pacientes con EII.