Un reciente estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) ha revelado nuevos biomarcadores que podrían ser fundamentales para mejorar el tratamiento y pronóstico de la artritis reumatoide. Este avance es especialmente relevante debido a la conexión entre esta enfermedad y el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, un hallazgo que se detalla en la revista Scientific Reports.
La artritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria autoinmune que afecta a cerca del 1% de la población global, principalmente mujeres, no solo causa daños en las articulaciones, sino que también tiene repercusiones en otros órganos. Entre los riesgos más significativos se encuentra el incremento en la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares como infartos o accidentes cerebrovasculares. Esto se debe a que la inflamación crónica asociada a la enfermedad impacta negativamente en el sistema circulatorio. Por tanto, identificar moléculas que permitan medir y controlar esta actividad inflamatoria es crucial para mejorar la salud de los pacientes.
Nuevos hallazgos sobre glicoproteínas y microARNs
El estudio analizó muestras de sangre de 219 pacientes con artritis reumatoide, así como de 82 individuos con otros trastornos metabólicos y 64 personas sanas. Los investigadores buscaron biomarcadores relacionados con la inflamación, centrándose en glicoproteínas A, B y F, así como en microARNs, pequeñas moléculas que regulan la expresión genética.
Los resultados indicaron que los niveles de glicoproteínas A y B son significativamente más altos en pacientes con artritis reumatoide en comparación con personas sanas. Esto sugiere que estas proteínas pueden servir como biomarcadores de inflamación, ya que su incremento está vinculado a la gravedad de la enfermedad. Según Dídac Llop, primer autor del estudio dirigido por Joan Carles Vallvé y Josep Ribalta, “el análisis de estas proteínas podría permitir determinar el grado de inflamación del paciente y ajustar el tratamiento adecuadamente”. Además, este análisis podría ser útil para predecir futuros problemas cardiovasculares.
Implicaciones para futuras terapias
La investigación también destacó el papel crucial de los microARNs como reguladores del proceso inflamatorio. Se observó que niveles bajos de ciertos microARNs están asociados con un aumento en las glicoproteínas A y B. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas para futuros tratamientos contra la artritis reumatoide.
A su vez, se encontró que la relación entre las glicoproteínas y los microARNs es más pronunciada en mujeres que en hombres con artritis reumatoide, lo cual podría sugerir diferencias hormonales en las respuestas a esta enfermedad.
Este trabajo ha sido posible gracias a la colaboración entre investigadores de la Unidad de Investigación en Lípidos y Arteriosclerosis de URV e IISPV, ambos parte del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
219 |
Número de pacientes con artritis reumatoide analizados |
82 |
Número de pacientes con otros trastornos metabólicos analizados |
64 |
Número de personas sanas analizadas |
1% |
Porcentaje aproximado de la población mundial afectada por la artritis reumatoide |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué descubrieron los investigadores de la URV sobre la artritis reumatoide?
Identificaron glicoproteínas y microARNs que podrían ser clave para mejorar el pronóstico y tratamiento de la artritis reumatoide, especialmente en relación con el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Cuál es la importancia de las glicoproteínas A y B en este estudio?
Las glicoproteínas A y B tienen niveles más elevados en personas con artritis reumatoide, lo que las convierte en posibles biomarcadores de inflamación. Su análisis podría ayudar a determinar el grado de inflamación del paciente y predecir futuros accidentes cardiovasculares.
¿Qué papel juegan los microARNs en la investigación?
Los microARNs actúan como reguladores de la actividad genética. El estudio encontró que niveles bajos de ciertos microARNs están relacionados con un aumento en las glicoproteínas A y B, sugiriendo que podrían ser dianas terapéuticas para futuros tratamientos.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
El equipo analizó muestras de sangre de 219 pacientes con artritis reumatoide, 82 con otros trastornos metabólicos y 64 personas sanas para buscar biomarcadores de inflamación.
¿Hay diferencias entre hombres y mujeres en esta investigación?
Sí, se observó que la asociación entre las proteínas glicosiladas y los microARNs es más fuerte en mujeres, lo que podría indicar una respuesta diferente influenciada por factores hormonales.