El cómic, que ayudará a estos adolescentes a comprender mejor su patología, se puede encontrar en las sedes de estas asociaciones, en www.reumatologiasalud.es, la SERPE y las consultas de reumatología pediátrica. “La AIJ es la forma más frecuente de artritis en adolescentes y niños de todo el mundo, afecta a 1 de cada 1.000 menores de 16 años1 y constituye una de las enfermedades infanto-juveniles más preocupantes por su cronicidad y la discapacidad que puede causar”, asegura el Dr. Jordi Antón, coordinador de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) y presidente de la Sociedad Española de Reumatología Pediátrica (SERPE). En opinión de este especialista, la adolescencia es una etapa de la vida complicada, por lo que es importante que los adolescentes con AIJ conozcan bien su enfermedad, cómo pueden afrontarla y la importancia de seguir el tratamiento. “El diagnóstico puede afectar a su autoestima, ya que en ocasiones se ven obligados a cambiar sus hábitos y dejar ciertas actividades sociales, lo que puede empujarles a negar su patología y abandonar el tratamiento. Nuestra relación con ellos debe ser, por tanto, estrecha y de confianza, sin sobreprotegerles, pero haciéndoles comprender la necesidad de acudir a los controles regulares y seguir las pautas recomendadas”, afirma el Dr. Antón. Por esta razón, el objetivo principal del cómic es intentar reducir el impacto de la AIJ, ya que el adolescente puede identificarse con el protagonista y responsabilizarse de su enfermedad. “Cuanto más informado esté el paciente, mayor será su grado de autonomía y mejor sabrá cómo hacer frente a las diferentes fases de la enfermedad, evitando de esta forma posibles cuadros de ansiedad o depresión”, asegura este reumatólogo. Un diagnóstico precoz y un tratamiento temprano para conseguir un mejor pronóstico Los especialistas apuestan también por un diagnóstico precoz de la AIJ, clave para lograr una mayor calidad de vida a largo plazo. “Es fundamental reconocer la enfermedad cuanto antes, que haya una derivación rápida al reumatólogo pediátrico y que se implante un tratamiento con prontitud, de esta forma el pronóstico será más favorable”, explica el Dr. Antón. Para conseguir un diagnóstico precoz, los padres también juegan un papel crucial. “Ante niños o adolescentes con inflamación de las articulaciones de manera persistente sin antecedente traumático previo, se debe consultar al médico y si no se mejora, acudir al especialista de reumatología pediátrica para que realice una valoración completa”, apunta.