Así lo demuestran los resultados de un estudio presentado en el XXXVIII Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), que se celebra estos días en Madrid. Aunque la mitad de los niños alérgicos a este alimento se vuelven tolerantes antes de los 5 años, otros muchos continúan sensibilizados y el desarrollo de tolerancia a partir de entonces es menos probable. La inmunoterapia oral específica, consiste en la administración de cantidades crecientes del alimento hasta alcanzar el equivalente a una ración, “todo bajo la supervisión de un pediatra alergólogo”, asegura la doctora Ana Mª Plaza, presidente de SEICAP. La doctora Mª Flora Martín-Muñoz, especialista del Servicio de Alergología del Hospital Infantil La Paz, en Madrid, ha liderado un ensayo clínico de Inmunoterapia oral con huevo para analizar la eficacia y seguridad de este tratamiento. Se trata de un estudio multicéntrico, a nivel nacional, aleatorizado y controlado en el que han colaborado diferentes hospitales de toda España (Hospital infantil La Paz, Gregório Marañón y Hospital Severo Ochoa, de la Comunidad de Madrid; Hospital San Juan de Dios, Vall D´Hebron, Althaia San Juan de Dios de Manresa, de Barcelona; Hospital Carlos Haya, de Málaga; Hospital General de Valencia y Hospital de Cruces, de Vizcaya). En el estudio han participado 101 niños (46 niños y 55 niñas) de entre 6 y 9 años de edad, diagnosticados de alergia persistente al huevo. El 85% de los que siguieron el tratamiento de inmunoterapia oral alcanzaron tolerancia para huevo. Además, esa tolerancia persistía en todos los que siguieron consumiendo huevo según una dieta normal, 6 meses después de interrumpir el tratamiento. Uno de cada cinco niños con alergia al huevo mantendrá su alergia en el futuro y sus reacciones serán más severas”, según un documento de consenso sobre alergia al huevo elaborado por SEICAP. Además, “la cifra de niños que no la superan ha aumentado en los últimos años, siendo la única opción para conseguirlo, la terapia de Inducción Oral a la Tolerancia”. El huevo es el alimento que más a menudo causa la alergia en los niños españoles, con una incidencia de 2,5 % en los primeros 2 años de vida. En el 76% de los casos aparece antes de los 5 años, en el 12% entre los 5 y los 10 y en otro 12% entre los 10 y los 15, según datos de este informe. Ventajas de la inmunoterapia oral con alimentos El tratamiento actual y habitual para un niño con alergia alimentaria es la dieta de exclusión o evitación del alimento en cuestión. Sin embargo, advierte el doctor Antonio Martorell, de la Unidad de Alergología del Hospital General Universitario de Valencia, “no resulta fácil llevarla a la practica con alimentos como el huevo y la leche de vaca que están presentes en gran cantidad de alimentos elaborados, además de la dificultad añadida por la presencia de trazas en muchos productos alimenticios industriales”. Así, las restricciones alimentarias impuestas por la dieta, junto a las reacciones adversas potencialmente graves debidas a la ingestión inadvertida, “producen una alteración significativa de la calidad de vida del menor y su familia, lo que ha impulsado la búsqueda de alternativas como la inmunoterapia oral”, señala. La inmunoterapia oral con alimentos ha demostrado su eficacia y seguridad en la instauración de tolerancia de los mismos, sobre todo de leche y huevo, “así, los niños pueden mejorar su dieta, y consumir libremente el alimento o al menos una cantidad suficiente para prevenir una reacción frente a pequeñas tomas accidentales”, afirma este doctor. En cualquier caso, los pediatras alergólogos advierten sobre la importancia de realizar estos tratamientos bajo el seguimiento del especialista y con un protocolo programado y personalizado a cada niño, “ya que hay que valorar las posibles reacciones que puedan sufrir e incluso si esa tolerancia es o no transitoria”, concluye. Aumento de las alergias alimentarias Los pediatras alergólogos han observado un aumento del número de alergias alimentarias en niños en los últimos años, incluso en algunos países se ha duplicado. “Es posible que esto sea debido al cambio en los hábitos alimenticios y de estilo de vida que se han ido desarrollando en el mundo occidental”, asegura la doctora Elena Alonso, presidenta del comité organizador del congreso de SEICAP. Si a esto “le unimos la contaminación y modificaciones relativas en la higiene, encontramos que el desarrollo del sistema inmunológico del niño se ve afectado y más débil ante la aparición de alergias”, añade.