Reduce significativamente el dolor, y mejora la movilidad de la articulación afectada y la calidad de vida de los pacientes.
Un total de 606 pacientes con artrosis de rodilla y dolor severo han participado en este ensayo clínico, desarrollado en 42 hospitales de España, Alemania, Francia y Polonia.
El tratamiento es especialmente eficaz en pacientes que se encuentran en una fase temprana de la enfermedad.