El retraso de la maternidad y el actual estilo de vida están provocando que cada vez haya más casos de infertilidad y que la calidad seminal y ovárica de los españoles esté descendiendo en los últimos años. Por ello, Ginefiv lanza durante este mes la campaña “Cuida tu fertilidad” para promover buenos hábitos y cuidados que ayuden a mejorar la salud reproductiva.
Baja este lema, y a través del hashtag #Cuidatufertilidad, los expertos médicos de Ginefiv ofrecerán cada día consejos prácticos para que la población tenga información de primera mano sobre qué hábitos mejoran la fertilidad o, por el contrario, aquellos que afectan negativamente. Y es que factores como el estrés, el consumo de tabaco, las drogas, o una mala alimentación pueden reducir la capacidad reproductiva tanto de mujeres como de hombres.
De hecho, una dieta equilibrada y saludable es de suma importancia y se estima que hasta el 12% de la infertilidad primaria es consecuencia de problemas relacionados con el peso. Así, una alimentación mala puede causar anemias, desajustes hormonales e irregularidades en la ovulación de las mujeres. Pero también influye en los hombres: aquellos que ingieren un exceso de carne procesada y lácteos grasos, además de un consumo bajo de vegetales, muestran peor calidad del semen que aquellos que mantienen una dieta variada, con frutas y verduras, junto con la ingesta de lácteos desnatados.
Incluso el abuso de ciertas sustancias, como el alcohol o la cafeína, también repercuten. Como explica la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv: “Se ha comprobado que aquellas mujeres que consumen más de 200 ó 300 mg. de cafeína al día tienen menor número de ovocitos reclutado y de embriones de buena calidad”.
Por otra parte, el tabaco produce un efecto nocivo sobre la fertilidad, ya que como confirma la doctora: “El tabaco añade diez años a la edad reproductiva de la mujer, lo que significa que una fumadora de treinta años tiene los mismos problemas que una que no fuma a los cuarenta. Esto implica una peor calidad ovocitaria y embrionaria, así como un incremento de las anomalías cromosómicas”. En el caso de los hombres, fumar provoca “alteraciones en los niveles hormonales, afectando a la calidad y la cantidad del esperma, la movilidad y variaciones en su morfología”.
Incluso algunas sustancias o agentes tóxicos que están en productos cotidianos de nuestro entorno, como plásticos, detergentes o cosméticos, pueden mermar nuestra salud reproductiva. En esta línea, según últimas investigaciones, se está analizando la posibilidad de que las ondas electromagnéticas que desprenden algunos dispositivos electrónicos puedan influir en la calidad del semen, afectando así a la fertilidad masculina.