“La vacunación es, sin duda alguna, la mejor inversión en salud pública. Porque supone no sólo un beneficio para el individuo, sino que favorece a toda la comunidad y es garantía fundamental del bienestar social”. Así lo ha asegurado hoy la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en su intervención ante el Pleno del Congreso de los Diputados, en respuesta a una interpelación sobre vacunas.
La ministra ha recordado que las recomendaciones oficiales de vacunación en España son aprobadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, y previamente acordadas en la Comisión de Salud Pública con todas las CC AA. Es lo que ha ocurrido con la vacuna de la varicela.
Esta vacuna se incorporó a las recomendaciones de vacunación en adolescentes y preadolescentes que no hubieran pasado la enfermedad, así como a grupos de riesgo, en 2005.
En 2013 se aprobó el primer calendario de vacunación infantil común para toda España, “uno de los más completos y equitativos de los países europeos”, en palabras de la ministra, y se mantuvo lo acordado en 2005 de pauta y edad para esta vacuna, a los 12 años.
La ministra ha explicado que, de este modo, “nos situamos en línea con la mayoría de los países de la UE” como Francia, Austria, Bélgica, Reino Unido, Suiza, Finlandia, Irlanda, Dinamarca, Eslovenia, Polonia, Lituania y parte de Italia, que recomiendan sólo la inmunización activa de adolescentes y preadolescentes que no hayan pasado la enfermedad. “Lo hacemos por las mismas razones que ellos: para evitar un cambio epidemiológico desplazando la enfermedad de la niñez a la edad adulta donde se puede crear un problema mayor”.
Otros países europeos, como Holanda o Noruega, ha recordado Mato, no recomiendan la vacunación. Y sólo una minoría (tres países, Grecia, Letonia y Alemania) recomiendan la inmunización en niños desde los 12 meses.
En cuanto al uso de las vacunas de la varicela, la ministra ha explicado que en España hay dos autorizadas: una, cuya ficha técnica la mantiene como “de uso no generalizado”, y que debe ajustarse a las recomendaciones oficiales, y otra que desde el inicio ha estado sujeta a uso hospitalario.
La Comisión de Salud Pública, ha señalado la ministra, ha acordado en los últimos días que ambas se encuentren bajo la clasificación de uso hospitalario. “Con lo cual está garantizado que todas aquellas personas, niños y niñas, a las que el médico les prescriba la vacuna de la varicela fuera de calendario por algún riesgo concreto tienen y tendrán acceso a ella de forma gratuita en el hospital”.
La ministra ha recordado que hasta en tres ocasiones en las últimas semanas (28 de mayo, 5 de junio y 25 de junio), la Comisión de Salud Pública ha ratificado el calendario vacunal. En la última Comisión, además, se acordó que se seguirá con la evaluación continua de toda la evidencia, conocimiento y de la situación para aplicarlo al calendario de vacunación
La ministra ha asegurado que la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios ha actuado para que su utilización se ajuste a las condiciones establecidas en la ficha técnica, evitando así cualquier riesgo en la población, al comprobar que las dosis liberadas de la vacuna suponen un excedente sobre las previsiones basadas en las recomendaciones oficiales. En los países en los que existe una recomendación de vacunación concreta, ha explicado, “ésta se sigue escrupulosamente”.
En su intervención, la ministra también se ha referido a la vacuna meningocócica grupo B. Sobre este medicamento, ha señalado que en su autorización por la Agencia Europea del Medicamento, la ficha técnica estableció que la vacuna no es de uso generalizado. En este sentido, España, como Francia o Reino Unido, ha adoptado la decisión de esperar a los resultados postautorización que ha solicitado la Agencia Europea, en un contexto de incidencia contenida de la enfermedad. Como uso hospitalario, la Comisión de Salud Pública permite su utilización en las situaciones autorizadas, fundamentalmente agrupaciones de casos o brotes comunitarios.
Ana Mato ha concluido su intervención asegurando que todas las decisiones del Gobierno en el ámbito sanitario responden siempre a “criterios científicos” acreditados de organizaciones nacionales e internacionales. “Actuamos con rigor y responsabilidad”, ha señalado, porque “por encima de otros intereses, está la protección de la salud”.
La ministra ha llamado al consenso entre Comunidades Autónomas, sociedades científicas, profesionales sanitarios y pacientes. Porque “las grandes decisiones en política sanitaria se logran cuando se consigue unir voluntades y esfuerzos, y con ese impulso hemos acordado un calendario de vacunación único”.