Diez consejos para mantener lejos a los mosquitos durante el verano
Por
Elsa Bernaldo de Quirós
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elsabernaldodequiroscom/4/4/21
viernes 25 de julio de 2014, 16:01h
Los insectos proliferan más en ambientes húmedos y cálidos, por lo que en las zonas costeras o montañosas del interior aumenta el riesgo de picaduras.
Inflamación, picazón y dolor son los principales efectos que la picadura del mosquito provoca entre la población; reacciones que pueden adquirir dimensiones alérgicas en algunas personas o tras la picadura de insectos especialmente agresivos, como el mosquito tigre.
Ahora que es tiempo de viajar a destinos vacacionales más calurosos y exóticos, hay que tener en cuenta que se agravan los riesgos y molestias relacionados con este problema."Las picaduras pueden suponer una vía de contagio de enfermedades tropicales peligrosas, como la malaria, el dengue o la fiebre amarilla. Por eso, además de informarnos sobre las vacunas y los tratamientos preventivos necesarios, en estos lugares debemos protegernos de las picaduras con prendas de vestir que cubran todo el cuerpo y el uso de repelentes adecuados".
Aunque en España no existen mosquitos que sean capaces de trasmitir enfermedades crónicas, en verano también debemos extremar las precauciones. "Estos insectos proliferan con mayor facilidad en ambientes húmedos y cálidos, por lo que los desplazamientos a zonas costeras o áreas montañosas del interior, así como la mayor frecuencia con que realizamos actividades al aire libre -muchas veces en playas, piscinas y ríos-, son factores que aumentan en gran medida el riesgo de picaduras".
La mayoría de especies de mosquitos prefieren la sangre humana, dado que nuestra piel es muy fina y les resulta más sencillo llegar a las venas. Para poder extraer la sangre con mayor facilidad, los mosquitos cuentan en su saliva con un anticoagulante muy potente que introducen en nuestro torrente sanguíneo al picarnos. Nuestro sistema inmunitario reconoce esa sustancia como algo ajeno al cuerpo y la ataca, lo que provoca la inflamación de la zona y la picazón.
Tratamientos preventivos:
Para evitarlo, existen algunos tratamientos preventivos como los repelentes, sustancias que se aplican en las zonas de piel expuestas o en las prendas de vestir para alejar al insecto. Debe elegirse un producto que cuente entre sus principios activos con la dietiltoluamida (DEET), considerada como un medicamento esencial para la prevención de infecciones transmitidas por picaduras de insectos, garrapatas, pulgas y ácaros de la cosecha, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una vez se ha producido la picadura, se puede recurrir a tratamientos calmantes o medicamentos sin receta que neutralicen la toxina introducida por el insecto.
Decálogo de consejos para evitar las picaduras:
1. Zonas prohibidas.
Mejor evitar las áreas donde los insectos acuden o tienen sus nidos: cubos de basura, balsas con agua, comidas y dulces sin tapar y jardines en flor. Así mismo, hay que
procurar no molestar a los insectos.
2. Pendientes del reloj.
En la medida de lo posible, hay que evitar salir entre el anochecer y el amanecer, ya que es el momento en el que los mosquitos pican habitualmente.
3. Atención a los olores.
No utilizar colonias que desprendan olores dulces ni jabones con perfumes o aerosoles para el pelo, ya que atraen a los insectos.
4. Cuidado personal diario.
Mantener una correcta higiene corporal, porque también la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, les invitan a picar.
5. Mejor, tapados.
Es conveniente usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, así como evitar los colores oscuros y brillantes, que atraen a los mosquitos. Y no
olvidemos sacudir la ropa antes de usarla si la hemos tendido en el exterior.
6. Huir de la luz.
Si tenemos la ventana abierta, procuraremos dejar la luz apagada, ya que los mosquitos acuden a la luz.
7. El aire ayuda.
El aire acondicionado impide la aparición de los mosquitos, y también podemos colocar ventiladores dentro de casa para alejarlos. También ayuda mantener bien cerrada y
ventilada la habitación donde vayamos a dormir.
8. Utilizar mosquiteras.
Podemos ponerlas en la cama o cuna, fijándolas bajo el colchón y asegurándonos de que no estén rotas, porque constituyen una barrera física de alta eficacia contra los insectos que atacan por la noche. También pueden colocarse en ventanas y puertas, y, para mejorar la protección, pueden impregnarse con permetrina o deltametrina.
9. Uso adecuado de los repelentes.
Al utilizar los repelentes de mosquitos, hay que seguir estrictamente las recomendaciones sobre el modo de aplicación y la frecuencia de empleo.
10. Consultar al farmacéutico.
Nos asesorará acerca del tratamiento más adecuado. Además, si vas a visitar un país en desarrollo, es recomendable acudir a un centro especializado en medicina del viajero o consultar con un médico antes de partir.