Las intervenciones de aumento de mama son una de las más demandadas por las mujer y hay que tener en cuenta unos pasos básicos.
Meterse en un quirófano siempre da algo de miedo, y la mamoplastia es una de las intervenciones más demandadas, pero las técnicas han evolucionado y las intervenciones cada vez son menos agresivas.
Expertos de la Policlínica Barcelona han creado un decálogo de consejos para tener en cuenta antes de la intervención:
1. Conocer los riesgos de la operación. Toda intervención conlleva sus riesgos. Sin embargo, es importante saber que la mamoplastia es una de las cirugías estéticas más seguras en la actualidad, ya que se desarrolla mediante una técnica muy estudiada y perfeccionada, sin riesgos para la salud.
2. Elegir una clínica experimentada. Parece obvio, pero no lo es. A algunas pacientes se les pasa por la cabeza, en ocasiones, reducir costes en la operación y llevarla a cabo en un centro no homologado o no preparado para tales operaciones. Es muy importante evitar ese pensamiento a toda costa, por muy efímero que sea, ya que puede ponerse en peligro la salud de cualquier paciente y conllevar consecuencias muy graves si no se escoge una buena clínica experimentada.
3. Ponerse en manos de un buen cirujano. No todos los médicos son expertos en este tipo de cirugía, por eso es importante conocer bien la experiencia del profesional que te operará antes de someterte a la intervención, hablar con él, resolver todas las dudas que surjan, etc. El feeling con el cirujano y tener claro lo que buscamos es clave para que el resultado sea lo más satisfactorio posible.
4. Conocer el tipo de prótesis. Actualmente las mejores prótesis son las de gel de silicona cohesiva. Cuenta con numerosas ventajas como un tacto natural, logra una temperatura corporal, hace casi imposible la migración mamaria y axilar de la silicona, permite la reproducción y la lactancia materna, así como la realización de estudios mamarios como la mamografía, ecografía o biopsias.
5. Homologación y garantía del material. Es muy importante que, además de ser de calidad, las prótesis estén homologadas por la Unión Europea y el Ministerio de Sanidad Español. Tras las intervención, además, deben entregar al paciente una tarjeta de identificación de los implantes con el número de registro de la prótesis, así se garantiza su autenticidad y garantía.
6. Gozar de una buena salud. Para someterse a este tipo de intervención es clave gozar de buena salud y estar emocionalmente preparada para el cambio que va a suponer mejorar el busto.
7. Seguridad en una misma. Una mujer suele operarse para mejorar un busto pequeño o flácido, recuperar firmeza y volumen tras un embarazo o una pérdida importante de peso. Es importante entrar al quirófano estando convencida.
8. Que no falte la visita previa. Es el primer paso, el más importante, pero también el más fácil y quizá el más agradecido. La clínica te recibirá previamente para explicarte con detalle todo el proceso. Los cirujanos, por su parte, te aconsejarán en ese momento qué implante es el más adecuado en función de la constitución de cada persona para conseguir los mejores resultados.
9. Escoger el día adecuado. No te será muy difícil, se trata de una intervención sencilla, dura alrededor de unas dos horas y la hospitalización es de un solo día. La mayoría de pacientes se incorporan a su vida diaria con normalidad a los 2 o 3 días.
10. No olvidar el post-operatorio. Una vez recibido el alta, hay que realizar un exhaustivo control de los resultados y de la evolución de la cirugía. El número de visitas depende de cada paciente, pero es necesario acudir a todas ellas hasta que la clínica nos dé el alta definitiva.