Un producto típico español se consolida en el mercado internacional

En España, cada comunidad autónoma tiene sus propias preferencias. Así, en Castilla y León, los asados de cordero y cochinillo forman parte de la tradición; mientras que el cocido madrileño o las famosas patatas bravas se comen en Madrid. En Andalucía la preferencia es el gazpacho, al igual que en Canarias lo son las "papas arrugás" con mojo picón. Y así en cada comunidad. No se duda de que la cocina española es una de las mejores del mundo, pero también es cierto que luego hay otros productos que son conocidos en todo el país como por ejemplo el jamón serrano, que además de ser exquisito de nuestra gastronomía ahora está ganando seguidores en el resto del mundo.

Ya desde el año 1999, la exportación de jamón serrano al extranjero se situaba en unos 32 millones de piezas, y en 2003, la cifra aumentó hasta alcanzar los 41.527.500. Si ya a comienzos de la década pasada la cifra era tan elevada, en estos momentos en los que el jamón serrano se está haciendo un hueco en mercados tan potentes como China la cantidad de piezas exportadas ha logrado batir récords.

Este incremento tan significativo ha impulsado la creación de negocios dedicados a ofrecer servicios que puedan ayudar a la exportación de este tipo de productos típicos. Así, los palets para jamones de acero inoxidable se están convirtiendo también en uno de los instrumentos más necesitados de los exportadores, lo cual parece configurarse como una estupenda oportunidad de crecimiento económico para España al haber productos típicos que se internacionalizan y empresas españolas a las que el jamón serrano necesita para su mantenimiento y transporte.

Todo ello podemos concluirlo entonces con que en nuestra gastronomía tenemos un producto típico que se está consolidando en el mercado y que está beneficiando a muchos negocios españoles.