La Fundación para la Salud Mental ha puesto en marcha durante octubre y noviembre una campaña para prevenir la depresión, ya que este trastorno es una de las principales causas de sufrimiento para mucha gente y afecta a todas las edades, más allá de su situación socioeconómica, el nivel de educación o género, aunque parece ser más frecuentes en las mujeres que en los hombres. No obstante, es el de los adolescentes el sector en el que este trastornos está creciendo más rápidamente. Un trastorno al que debe brindársele mucha atención, ya que es el más frecuente en salud mental y potencialmente el más letal, porque puede llevar al suicidio. Según la Organización Mundial de la Salud en el año 2020, la depresión pasará a convertirse en la segunda causa más común de discapacidad y mortalidad prematura, después de las enfermedades cardiovasculares.
Tristeza, desesperanza, culpabilidad, cansancio, apatía... ¡no estás solo!, reza la campaña de Sanidad. La depresión es una enfermedad y como tal debe ser diagnosticada y su tratamiento indicado por profesionales.
La depresión puede afectar a cualquier persona, interfiriendo en su vida familiar, laboral, y en su funcionamiento social. El estrés y las preocupaciones tienen efectos sobre la salud física y mental. Algunas personas están más dispuestas a padecerla, aproximadamente un 15% de la población sufre algún episodio depresivo a lo largo de su vida.
Las personas afectadas de depresión mayor presentan un riesgo suicida superior al de la población general. El suicidio constituye un problema de salud pública muy importante, y en gran medida prevenible. Produce casi un millón de víctimas al año en el mundo. En España es la primera causa de muerte no natural por encima de los accidentes de tráfico.