Carta de Javier Limón leída por una amiga de la familia.
Javier Limón, el marido de Teresa Romero, ha enviado un mensaje al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, en el que le pide que "tenga pundonor y dimita". A través de una carta leída por una amiga de la familia, el marido de la enferma infectada por ébola replica las controvertidas declaraciones hechas en los últimos días por el dirigente político de la Comunidad de Madrid.
"Señor consejero de Sanidad, me dirijo a usted para mostrarle mi respeto y admiración, y suplicarle desde la ignorancia de un soldador y de su mujer que se debate entre la vida y la muerte. Le invito a que me explique cómo se pone un traje, ya que desgraciadamente mi mujer no ha hecho un máster".
Contesta así a las declaraciones que el responsable de la sanidad madrileña realizó en las que dijo que para aprender a ponerse el traje de protección para evitar contagios no hacía falta hacer un master. También acusó a la auxiliar de mentir sobre su fiebre.
"Teresa ha tenido media hora o poco más para aprenderlo a través de una compañera, y una vocación y humildad de la que usted carece", dice el marido de Teresa, en la que también se refiere al hecho de que la pareja hiciera vida normal tras atender la auxiliar a los dos misioneros fallecidos enfermos de ébola.
"Dice usted que nos fuimos de vacaciones, y que no estaría tan mala, no amigo, no estaba tan mala, solo tenia ébola- y que se fue a la peluquería. Mire usted, señor consejero de sanidad, nadie dijo que no pudiéramos hacer lo que hicimos, entre otras cosas, porque el protocolo no nos dijo que no se pudiera hacer, cuando ahora sé que en otros países se pone en cuarentena a los sanitarios después de tratar a un paciente de ébola".
"Pero yo solo soy un soldador, repito. Pero entiendo que si se hubiera hecho esto, mi mujer posiblemente no estaría debatiéndose entre la vida y la muerte, Excálibur estaría vivo y todas las personas -incluido yo- que estamos aislados no estaríamos en un peligro potencial ante la enfermedad", añade la carta del marido.
El máximo responsable de la sanidad madrileña echó en cara a la auxiliar contagiada que se fuera a la peluquería tras acudir con los primeros síntomas de fiebre a su centro de salud en Alcorcón.
"Y señor, yo a diferencia de usted, no estoy bien comido porque mi mujer se debate entre la vida y la muerte y no me pasa la comida. También estoy mal bebido, porque ya no me quedan líquidos de tanto llorar. Lo único que estoy es bien fastidiado, pero a diferencia de usted, señor consejero de Sanidad, le tengo un gran respeto, cosa que usted no ha tenido con Teresa. Tenga usted pundonor y dimita", finaliza la carta.