Después de la fiebre por los relojes inteligentes. ¿Cuál será la siguiente sorpresa?

En estos últimos meses la fiebre tecnológica está en los relojes inteligentes. Las grandes compañías presenta sus diferentes modelos, mientras, seguen trabajando en nuevos avances, unos avances de los que ya se empieza a oír hablar y que seguro pronto saldrán.

El futuro está orientado a unir moda y tecnología, haciendo ésta más manejable y convirtiéndola en una extensión de nuestro propio cuerpo. Esto se desprende de lo visto en San Francisco, donde en un evento titulado "Make it wearable" fueron las startups las que presentaron sus productos. A la cita acudieron grandes marcas textiles y deportivas, atentas a un futuro en el que tendrán gran protagonismo.

Las nuevas tecnologías presentadas serán para todos los gustos: desde cámaras que se integran en las camisetas y que seguro harán la delicias de los deportes de riesgo, hasta guantes con los que se podrá hacer un seguimiento de, por ejemplo, los trabajadores de una fábrica, midiendo sus niveles de cansancio según la precisión de sus movimientos.

La medicina es uno de los campos en los que los avances tecnológicos encuentran más aplicaciones. Como es por ejemplo una mano biónica para aquellos que hayan perdido esta extremidad o unas camisetas para controlar los niveles de pacientes que hayan sufrido un infarto. O un aparato para mejorar los cuidados de los niños prematuros.

Brian Krzanich, consejero delegado de Intel, asegura que en 2016 podremos meter un ordenador en el botón de una chaqueta. La imaginación no tiene límites… y parece que la tecnología, si los tiene, aún están muy lejos de ser alcanzados. Hagamos caso a los que saben.