La prevención de la reincidencia como un servicio social

De las 48.653 condenas a medidas alternativas a la prisión por violencia de género de 2013, hubo 8.298 casos que fueron obligados a participar en cursos de un programa de reeducación; este tipo de penas se aplican a personas sin antecedentes que parecen no suponen un peligro para las víctimas, por lo que se imponen penas inferiores a la cárcel.

Los resultados de este tipo de penas dicen que la reincidencia está por debajo del 7% tras cursar estas terapias.

El Programa PRIA, que está administrado por Instituciones Penitenciarias y realizado por ONG’s, se hace cargo de las sentencias judiciales que obligan a cumplir la asistencia, la participación activa y al buen comportamiento en sesiones semanales en grupo o individuales durante nueve meses de terapia.

Estas terapias se basan en el control de la ira, la gestión de emociones y de conducta o la deconstrucción de conceptos sobre el hombre y la mujer en la familia. Además, los objetivos de este programa es el de realizar un servicio social para prevenir la reincidencia.