Valladolid critica la desorganización en la planificación de la apertura de las nuevas Urgencias del Hospital Clínico

Una decisión que contraviene la normativa vigente, y se está sumiendo a los profesionales en una gran inseguridad porque no se les informa de los cambios de turnos que van a producirse y cómo será la organización de dicho servicio tras una apertura que se está retrasando y de la que sigue sin conocerse la fecha en la que se producirá.

El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Valladolid critica la desorganización con que se está produciendo la planificación de la puesta en marcha del nuevo servicio de Urgencias del Hospital Clínico de Valladolid, con falta de información a los trabajadores y perjuicios para sus derechos laborales.

Teóricamente, y según ha venido expresando la Consejería de Sanidad, este nuevo servicio tendría que entrar en funcionamiento antes de la Navidad de 2014, algo que finalmente parece que no va a suceder porque en esas fechas, parte del personal puede coger sus días de libre disposición y vacaciones. La fecha de apertura sigue sin conocerse y esto añade incertidumbre al personal del centro.

Asimismo, la Dirección de Enfermería del Clínico comunicó hace dos días al personal del servicio de Urgencias que a partir del día 9 de diciembre de 2014 quedan anulados los permisos, lo cual contraviene la normativa vigente -que contempla que pueden disfrutar de dichos permisos hasta el 31 de enero- y hace totalmente ilegal esa decisión.

Todas estas decisiones se están adoptando sin haber convocado a la Junta de Personal del centro, que no ha podido conocer cómo será el nuevo servicio, y tampoco se ha dado información alguna a los representantes de los trabajadores sobre cómo se van a producir los cambios de turno que serán necesarios para organizar el nuevo servicio, cuando cada vez se aproximan más las fechas de su apertura.

Todo ello son ejemplos de la negativa actuación de la Dirección de Enfermería del Clínico de Valladolid y del gerente del centro por permitir que se esté produciendo esta situación, que genera perjuicios y una gran inseguridad para sus empleados, cuando además, sólo se conocen informaciones por las declaraciones que efectúa el consejero de Sanidad a través de los medios de comunicación y no por los responsables del centro.