Reacciona con serenidad y tino

Detener una hemorragia, a practicar un masaje cardiaco o la respiración artificial no es difícil, sobre todo cuando una vida está en juego.

En un accidentes graves, la correcta actuación es fundamental, pero no olvidemos que necesitara una atención inmediata en una unidad de vigilancia intensiva especializada. Una demora puede traer consecuencias fatales e irreversibles, más si el daño afecta al cerebro.

La gran mayoría de los accidentes que ocurren a diario son pequeños incidentes, en apariencia nimios, aunque merecen la debida atención.

Muy frecuente en el campo o en jardines, son las fastidiosas espinas y astillas que a menudo nos empeñamos en arrancar sin ninguna precaución, olvidándonos del chorro de agua. Cualquier objeto extraño que haya atravesado la piel debe extraerse con unas pinzas esterilizadas. Rociandolo seguidamente con un antiséptico y sin tapar la zona. Si la espina o astilla no asoma, lo mejor es acudir al médico. Para cualquier corte o arañazo, la forma más correcta de prevenir la infección es verter un chorro de agua.

Muchas veces los remedios caseros, pueden comprometer la salud del accidentado. Buen ejemplo es la saliva utilizada como desinfectante. Esta secreción a menudo porta microorganismos que de esta forma se transmiten de uno a otro.

Acudir siempre al un hospital

- En un traumatismos craneoencefálicos, aunque parezcan leves.
- Si existe riesgo de infección, sobre todo si la herida se produjo en lugares sucios o contaminados.
- Si hay brechas, cortes profundos y desgarro de la piel o pérdida de sustancia (cuando se arranca la uña o cae un trozo de carne, por ejemplo).
- Con mordeduras de animales y picaduras de insectos susceptibles de producir alergias o envenenamientos, como abejas, avispas o escorpiones.

Teléfonos

- Urgencias: 112, válido para todo tipo de emergencias dentro de la UE.
- Cruz Roja: 91 335 45 45.
- Servicio de Toxicología: 91 562 04 20.