La Jornada quiso mostrar una visión holística y multidisciplinar del cáncer, involucrando a profesionales sanitarios, pacientes y familiare
- Se presentó el proyecto terapéutico Camino de la Esperanza, una iniciativa del hospital Universitario Infanta Leonor que pretende recorrer el Camino de Santiago con 21 pacientes de cáncer de mama.
La Universidad Europea celebró la semana pasada en Madrid la Jornada: Cáncer, una visión interdisciplinar. El evento, que estuvo dirigido tanto a profesionales sanitarios como a pacientes y familiares, quiso mostrar una visión holística y multidisciplinar del cáncer; una enfermedad rodeada de miedos, soledad e incertidumbre. Para ello se contó con la participación de profesionales de distintas ramas que trabajan día a día con la enfermedad y los pacientes: oncología, odontología, psicología, fisioterapia, enfermería, filosofía, ciencias de la actividad física y el deporte y del ámbito de la investigación oncológica.
El acto contó con la participación en la parte inaugural de Jaime Rodríguez Vázquez del Rey, Director del Área de Programas y Servicios de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer quien aseguró que “hoy en día el tratamiento de esta enfermedad, de la cual se diagnostican más de 200.000 nuevos casos cada año no tiene sentido si no se realiza desde dos ámbitos complementarios: el personal del paciente y su familia”.
Posteriormente tomó la palabra Carlos Jara, Jefe de la Unidad de Oncología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón que comentó cómo la comunicación con el paciente oncológico sigue siendo una asignatura pendiente. En su opinión “el médico no puede mantenerse al margen del tratamiento, no es neutral”. Por su experiencia aseguró que la emoción del doctor y el cómo comunique las cosas es clave en el tratamiento de la enfermedad y su éxito: “El médico tiene la labor de ayudar al paciente: de ser humano a ser humano. Debe de trabajar por conectar emocionalmente con él, llevando la iniciativa y respondiendo de forma efectiva a sus reacciones. Entre sus responsabilidades está la de hablar de forma positiva y amable, empatizando con el paciente y mostrando su preocupación, utilizando la información como su principal ayuda terapéutica”.
Seguidamente fue el turno para Guillermo de la Cueva Menéndez, Investigador en el Centro Andaluz de Nanomedicina y Biotecnología (BIONAND) e incorporado desde el Medical Research Council Británico, quien aseguró que una de las grandes limitaciones al tratamiento eficaz contra el cáncer es que los fármacos son poco selectivos: “El tratamiento eficaz es aquel que en un único fármaco mata y elimina sólo las células cancerígenas, evitando los daños colaterales en el paciente y la limitación en la frecuencia y en la dosis”. Un Camino de Santiago muy especial
Un Camino de Santiago muy especial
También durante la jornada hubo tiempo para presentar nuevos proyectos que buscan la curación de la enfermedad. Fue el caso del proyecto terapéutico Camino de la Esperanza, presentado por M. Ángeles Rodríguez Martínez, Directora de enfermería del hospital Universitario Infanta Leonor que está basado en recorrer el camino de Santiago con 21 pacientes de cáncer de mama. Se trata de un viaje en el que los médicos, las enfermeras y los especialistas trabajan con las pacientes en ámbitos como el apoyo emocional, la autoestima, la autonomía y el asesoramiento para superar la enfermedad.
La importancia de otras especialidades en el tratamiento del cáncer
Elizabeth Modolell, Psicóloga Oncológica de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO) con su ponencia: El cáncer en positivo, recordó que en la actualidad el diagnóstico no significa el final, y que el cáncer no es una sentencia de muerte. En su opinión los pacientes deben de ver la enfermedad como una oportunidad para relacionarse con su entorno y apoyarse en su familia a través de la comunicación: “No es hora de pensar en el por qué, es tiempo de formularnos el para qué, como la principal pregunta para la esperanza”.
La encargada de hablar sobre la importancia del deporte en el cáncer infantil fue Elena Santa Sosa, Doctora en Actividad Física y Salud y entrenadora en la Fundación Aladina y que estuvo acompañada por Paula una de sus antiguas pacientes. Por su experiencia en el Hospital Niño Jesús dejó claro que “ningún fármaco iguala los efectos del ejercicio físico, siempre que se haga a una intensidad correcta”.
La fisioterapia también es una disciplina que influye en el paciente y su desarrollo. Jose Luis Alonso y Mónica de la Cueva profesores de Fisioterapia de la Universidad Europea, explicó cómo la fisioterapia es ya un elemento terapéutico para los pacientes oncológicos. Fue el caso de una paciente que contó en primera persona cómo el volver a vivir después de la enfermedad es lo más difícil y cómo gracias a la fisioterapia pudo superar las secuelas físicas que le había dejado la quimioterapia.