En una nueva publicación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presenta una serie de cuestiones que cabe tener en cuenta a fin de regular la inteligencia artificial para la salud.
Hasta el 40 % de las enfermedades raras presentan alteraciones faciales que permiten diferenciar algunas patologías entre sí y que incluso ayudan a establecer un primer diagnóstico.