Mientras una parte del continente lidera la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la región es testigo de un aumento de las temperaturas mayor que en el resto del mundo, especialmente desde 1991.
Mientras el planeta siga calentándose, aumentarán los incendios forestales y la contaminación que conllevan, lo que impactará el bienestar de las personas y afectará el entorno natural a medida que los contaminantes del aire se asienten de la atmósfera a la superficie de la Tierra, señala la agencia meteorológica de la ONU.