La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas ha advertido que no deben ser utilizadas para diagnosticar la infección, y pide a las autoridades sanitarias que no aprueben estas pruebas.
Se trata de un estudio multicéntrico pionero en España ya que hasta ahora se recomendaba no vacunar a los pacientes durante los seis primeros meses tras el trasplante de órgano sólido.