En verano queremos perder rápidamente los kilos acumulados durante el año. Con un plan de emergencia que llamamos “operación bikini” y a través de las “dietas milagro” pretendemos lograr resultados rápidos, fáciles y espectaculares sin demasiado esfuerzo, pudiendo perder hasta más de 5kg al mes
Las dietas milagro suelen resaltar que no hay riesgos para la salud. Sin embargo, el Profesor Gregorio Varela Moreiras, catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo y presidente de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), recuerda que “con estas dietas normalmente se limitan los alimentos y las cantidades que se pueden consumir, ingiriendo menos calorías para perder peso, pero también disminuyendo la posibilidad de conseguir todos los nutrientes necesarios y aumentando la probabilidad de padecer carencias de minerales y vitaminas”.
Hoy en día tenemos a nuestro alcance una gran variedad de “dietas milagro”, agrupadas en tres tipos:
- Las dietas hipocalóricas desequilibradas, provocan un efecto rebote que se traduce en un aumento de masa grasa y pérdida de masa muscular, así como una disminución del gasto energético, como consecuencia de una adaptación metabólica.
- Las dietas disociativas, que se basan en la idea de que los alimentos no sólo contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino también al consumirse según determinadas combinaciones y proporciones.
- Las dietas excluyentes, que directamente eliminan de la dieta algún alimento o nutriente.
Para mantener un estado óptimo de salud, el Prof. Varela recomienda “practicar actividad física de manera regular y seguir una dieta equilibrada, variada y moderada, preferentemente en compañía, y combinando los diferentes grupos de alimentos y bebidas ya que todos tienen cabida en una dieta equilibrada, siendo conscientes de que los milagros en nutrición no existen”. Así se evitarán las consecuencias negativas asociadas a las “dietas milagro”, que van desde comer menos de lo que necesita el organismo hasta desencadenar trastornos del comportamiento alimentario.
Consecuencias negativas asociadas a las “dietas milagro”
Las “dietas milagro” pueden conllevar una pérdida de nutrientes y vitaminas esenciales para nuestro organismo. La deficiencia de minerales puede producir alteración del gusto y el apetito, así como favorecer la osteoporosis o los trastornos en la coagulación sanguínea. Por su parte, el déficit vitamínico (B1, B2 y B3 principalmente) puede provocar irritabilidad y lesiones oculares, cutáneas y gastrointestinales, entre otras.
Pueden producir efectos psicológicos negativos y pueden desencadenar trastornos del comportamiento alimentario como la anorexia y la bulimia, además de generar desequilibrios en el metabolismo de las personas.
El famoso efecto rebote. Cuando sometemos el organismo a una dieta muy baja en calorías, y hay una pérdida de peso muy rápida, el organismo reacciona haciéndose más eficiente, gastando menos energía, y esto puede causar serios problemas de salud y provocar un aumento de peso drástico en el momento en el que se vuelve a ingerir cantidades normales de comida.
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