Un estudio realizado por la American Journal of Preventive Medicine, realizado a 75.000 enfermeras a lo largo de 22 años, afirma que trabajar a turnos muy variables, que incluyan más de 3 jornadas en el turno de noche al mes, puede perjudicar la salud.
En el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) las enfermeras hacen, de media, 5 noches al mes lo que, según el citado estudio, da lugar a una mayor mortalidad asociada al trabajo en turno de noche, un 11% mayor, si se prolonga al menos durante 5 años.
En la sanidad pública madrileña lo habitual es que una enfermera haga turno de noche desde que inicia su carrera profesional hasta los 55 años, fecha en la que la legislación permite elegir si desea seguir haciendo noches o no (siempre y cuando las necesidades del Servicio lo permitan).
El Sindicato de Enfermería de la Comunidad de Madrid ha criticado, además, el carácter perverso de tener que realizar, de media, 5 noches al mes. “Aumenta la posibilidad de padecer un cáncer o de sufrir una enfermedad cardiovascular pero, además de todo esto, a más noches realizadas, a partir de la noche 42, menos descanso, cuando la lógica dice que debía ser al revés: a más noches trabajadas, más días libres”.
Esta ponderación es perniciosa, no sólo para la salud de los profesionales de enfermería, sino también para la propia organización de los servicios ya que al tener menos descansos, los profesionales de enfermería tienen una mayor posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares (hasta un 23%) o cáncer (un 25% más de posibilidades en tumores colorrectal y/o pulmón).
Con el objetivo de conocer las consecuencias del trabajo nocturno en los profesionales de enfermería de la región, SATSE Madrid iniciará próximamente (y a lo largo de 2017) un amplio estudio sobre este tema.
Los resultados, explican desde la organización, se trasladarán a la Administración sanitaria con el objetivo de que se corrijan aquellos aspectos que resulten más graves o que vulneren las recomendaciones de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y las Directrices europeas sobre el trabajo nocturno.
Según los estudios más recientes, algunas consecuencias del trabajo a turnos, con noches, sobre la salud y el bienestar de los profesionales de enfermería son:
• Trastornos gastrointestinales
• Pérdida del apetito
• Alteraciones en el sueño
• Trastornos nerviosos
• Insatisfacción personal en el trabajo
• Empobrecimiento de las relaciones sociales y familiares
• Pérdida de amistades y vida social
• Alteraciones cardiovasculares
• Dificultad para disfrutar del ocio
• Aumenta el número de accidentes de trabajo
• Alteraciones en los niveles hormonales
• Mayor gravedad de los accidentes