Diez claves para disfrutar del sol con responsabilidad y no poner en riesgo nuestra salud ante sus efectos nocivos
Con el buen tiempo, las playas y piscinas se llenan de gente tomando el sol. Sin embargo, pese a los efectos beneficiosos que este reporta a nuestra salud, la exposición solar también conlleva sus riesgos, y más cuando no se siguen ciertas medidas preventivas. Así, solo el 2,5% de los españoles se aplica de manera correcta la crema fotoprotectora, según el IV Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de salud de la población española en torno a la fotoprotección”, realizado en 2016 y avalado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Es decir, solamente dos de cada cien personas encuestadas siguen las tres medidas que garantizan la eficacia del fotoprotector: aplicarse el producto treinta minutos antes de tomar el sol (algo que solo hace el 42,5% de los participantes), renovar la fotoprotección cada dos horas (medida que sigue solo uno de cada tres encuestados, el 33,9%) y reaplicarla tras bañarse o secarse (solo el 24,9% lo contempla). Además, uno de cada tres españoles (36,4%) no sigue ninguna de estas pautas.
La investigación se basó en un cuestionario online realizado a una muestra representativa de 3.000 mujeres y hombres de nuestro país, de entre 18 y 64 años, residentes en todas las comunidades autónomas.
Hábitos para el día a día
A pesar de que tres de cada cuatro encuestados (76,5%) opinan que el sol puede ser saludable y perjudicial al mismo tiempo, y de que el 15,2% lo considera perjudicial, siete de cada diez españoles (69,9%) usan la crema fotoprotectora solo al exponerse directamente al sol, frente al 22,2% que lo hace diariamente durante el verano y a solo el 10% que se protege todo el año, como recomiendan los expertos. En concreto, Susana Mezquita, experta del Departamento Científico de Cinfa, indica que “es crucial tener presente que también en el camino a la playa o a la piscina, e incluso mientras damos un paseo al aire libre en invierno, nuestro rostro, manos y otras partes del cuerpo están expuestas a la radiación”.
Además, Mezquita explica que “las recomendaciones sobre fotoprotección pueden resumirse en unos sencillos hábitos que, adoptados en nuestra vida diaria, nos permitirán disfrutar del sol y el ocio al aire libre sin poner en riesgo nuestra salud”. En este sentido, aplicarse la crema fotoprotectora (69,1%), evitar el sol en las horas centrales del día (53,1%), permanecer en la sombra (35,6%) y protegerse con ropa o gafas de sol (31,8%) son las precauciones más a menudo toman los participantes en el Estudio CinfaSalud para protegerse de las radiaciones solares.
Cáncer de piel y quemaduras, las grandes preocupaciones
Por otro lado, el cáncer cutáneo (80,1%), seguido por las quemaduras (7,5%) y el envejecimiento de la piel (5,8%) son los efectos perjudiciales del sol que más preocupan a los encuestados. “Si bien las personas con piel clara presentan mayores probabilidades de sufrir este tipo de problemas -recuerda la experta de Cinfa-, nadie debe descuidarse y todos tenemos que tomar medidas para protegernos. Es más, resulta absolutamente necesario para toda la población fotoprotegerse de una manera correcta y completa, ya que la piel tiene memoria y los efectos nocivos del sol se acumulan con el tiempo”.
Diez consejos para disfrutar del sol con responsabilidad
Evita la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde. También la altitud aumenta la peligrosidad del sol, así como algunos tipos de nubosidad.
La sombra, tu mejor aliada. Resguárdate de los rayos del sol bajo los árboles o usa una sombrilla, aunque no olvides que su protección no es total, porque algunos tipos de superficies –agua, arena, nieve, hierba- reflejan las radiaciones solares.
Protégete también en el automóvil. Al elegir tu nuevo coche, recuerda que los cristales más eficaces son los laminados tintados de gris. En el caso de coches ya fabricados, puedes colocar películas plásticas sobre los cristales o tintarlos, siempre de acuerdo a la legislación.
Consulta los índices ultravioleta (IUV). Antes de la exposición al sol o una actividad al aire libre, conviene informarse sobre la intensidad de las radiaciones a través de canales como la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) o la app solar de Be+: a partir de 6, el riesgo es alto y se deben extremar las medidas de fotoprotección, así como elegir el SPF adecuado.
Protege tu cuerpo con la ropa adecuada y usa sombrero. Los colores oscuros protegen más que los claros y algunos tejidos, como el algodón, la viscosa, el rayón y el lino, protegen menos que otros como el nailon, la lana, la seda y el poliéster. Respecto al sombrero, uno de ala ancha proyectará sombra a tu rostro y cuello, además de a tu cabeza.
Utiliza gafas de sol para evitar los daños oculares. Es necesario que las gafas tengan una protección 100% frente a los rayos UV y solo si están homologadas por la Unión Europea, se puede garantizar que así sea. Las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea son las gafas de tipo envolvente.
Utiliza un fotoprotector adecuado a tu fototipo y a las circunstancias de la exposición. Nunca te apliques factor de protección inferior a 30. Por su parte, las personas de fototipos claros (I y II) deben usar siempre un SPF muy alto (50+) y en cuyo envase se especifique que también protege de la radiación ultravioleta A con el símbolo . Póntelo media hora antes de exponerte al sol y reaplícalo cada dos horas y tras el baño, acordándote de secar bien la piel antes. Elige, además, bálsamos labiales que contengan filtros solares.
Educa a tus hijos sobre la necesidad de protegerse del sol. Los niños menores de un año nunca deben ser expuestos directamente al sol y, cuando tienen 2 o 3 años, sus padres deben extremar todas las medidas de fotoproteccion (prendas de vestir, gorros y gafas de sol), así como aplicarles fotoprotectores específicos para niños con SPF 50+ y el símbolo. Sobre todo, trata de concienciar a tus pequeños de los riesgos que entrañan las radiaciones predicando con el ejemplo.
No bajes la guardia después del verano. Las radiaciones solares son peligrosas durante todo el año, no solo en verano. Recuerda también, cuando practiques deportes de invierno, que la nieve refleja un 80% los rayos de sol, por lo que debes emplear fotoprotectores con un SPF mayor de 50.
Mucho cuidado con las salas de bronceado. El bronceado artificial no protege frente al fotoenvejecimiento y conlleva un riesgo de cáncer de piel, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).