También cuestionan si los protocolos adoptados fueron los correctos para atender una crisis de esta envergadura y si se cumplió con la normativa europea prevista para acometer medidas y decretar la alerta sanitaria.
El pasado 9 de agosto, el gobierno andaluz tuvo conocimiento de que una muestra de la carne mechada de la empresa Magrudis contenía una alta carga de listeria. Sin embargo, la Junta no retiró el producto afectado hasta el día 14 y un día después decretó la alerta sanitaria. Para entonces, ya habían pasado cinco días desde que se conocieron los análisis.
Asimismo, el 5 de septiembre la Junta emitió una nueva alerta alimentaria, esta vez a la marca “Sabores de Paterna”.
Durante el mes de agosto, esta infección causó la muerte de 3 personas, y provocó 7 abortos. Además, en España ya hay más de 200 personas afectadas, principalmente en Andalucía.