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La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo

Elsa Bernaldo de Quirós | Miércoles 21 de mayo de 2014

Está compuesto de diferentes sustancias como agua, proteínas, grasas y minerales y nos sirve de protección. Con el paso de los años, la piel va cambiando para bien o para mal; de hecho la piel tiene la capacidad de regenerarse cada 27 días. Cuidarla de manera adecuada es esencial para mantenerla saludable y que nos siga protegiendo.



Para cuidar tu piel:

Beber suficientes líquidos. Mínimo dos litros al día.

Limpiar la piel, es recomendable dos veces al día, mañana y noche ( retirar cualquier resto de maquillaje antes de ir a la cama).

Alimentación equilibrada.

Mantenerla tonificada. Después de lavarla con agua y jabón asegúrate de aplicar un astringente que remueva restos de aceite y maquillaje que no se hayan retirado al lavarla.

Hidratarla.

Familiarizase con nuestra piel, para poder notar cualquier cambio que pudiera necesitar consulta médica.

Cuidado con el sol, hay que protegerse ya que emite radiaciones ultravioletas. Con el paso del tiempo el exceso a la exposición solar puede causar cambios en la piel, arrugas, pecas, tumores puede ser benignos pero con el paso del tiempo pueden llegar a malignizarse.

Terminamos diciendo que, la exposición al sol es el factor de riesgo más previsible para la aparición del cáncer de piel, incluyendo el melanoma. Es posible pasar tiempo bajo los rayos del sol y aun así disminuir el riesgo de cáncer de piel.

Consejos prácticos para tomar el sol

Los rayos del sol son más fuertes entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde. Si la sombra que tú proyectas es más pequeña que tu cuerpo, quiere decir que el Sol está en el punto más alto, por lo que debes buscar sombra.

Usa ropa protectora como camisas con manga larga, pantalones largos, sombrero de ala ancha y gafas para sol siempre que sea posible.

Aplica un protector solar resistente al agua y que tenga factor de protección solar (SPF) de 30 o más en toda la piel que está expuesta al sol. Los protectores de amplio espectro ofrecen protección de los rayos ultravioleta A (UVA) y de los B (UVB). Volver aplica cada dos horas aun en días nublados, después de nadar.

Cuidado cuando te encuentres cerca del agua, nieve y arena. Estas superficies reflejan y magnifican los rayos del sol y aumentan tus probabilidades de sufrir quemaduras.

Evita las cabinas de bronceado. La luz ultravioleta que emiten puede causar cáncer y arrugas en la piel.

El factor de protección solar sirve para cuantificar la protección que un producto te puede ofrecer en lo que se refiere a tiempo de exposición al sol sin sufrir quemaduras. Por lo tanto, si un protector solar en particular ofrece un SPF de 30, esto significa que la exposición al sol tendría que ser 30 veces mayor para enrojecer la piel que si no se usara.