Los daños orgánicos que produce el cannabis, especialmente en menores de 16 años
- La progresión de Clubes cannábicos en España plantea, para los especialistas, una paradoja, pues se está luchando – con éxito- contra el tabaco, pero se están dando cada vez más facilidades para el consumo de cannabis.
- El cannabis es la droga ilegal más consumida en España: el 17% de los jóvenes de nuestro país la consumen habitualmente, un 4,4% a diario.
- El uso y abuso de fármacos y drogas en las relaciones sexuales también ha sido un tema destacado en la jornada.
A pesar de la creencia popular y de su consideración de “inofensivo”, el cannabis es una sustancia que produce daños orgánicos en los consumidores, especialmente en quienes se inician en su consumo con menos de 16 años. Así lo han destacado los expertos reunidos en Barcelona con motivo de las X Jornadas de Actualización en Toxicología, organizadas por la Sección de Toxicología del Servicio de Urgencias del Hospital Clínic de Barcelona, y que cuenta con el aval científico de la Fundación Española de Toxicología Clínica (FETOC) y del Grupo de Trabajo de Toxicología de la Societat Catalana de Medicina d’Urgències i Emergències (SOCMUETOX), y con el apoyo de Área Científica Menarini. Los daños orgánicos que puede producir el consumo de cannabis van desde los neurofisiológicos hasta los problemas respiratorios y cardiovasculares, pasando por alteraciones del sistema endocrino y del sistema inmunitario, entre otros.
Para el Dr. Santiago Nogué, responsable de Toxicología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona, en la actualidad se está generando una gran polémica por la proliferación de Clubes Cannabicos en diferentes regiones de la geografía española. “Es paradójico que se hagan campañas antitabaco y se impongan restricciones para fumar –que están teniendo un gran éxito-, al mismo tiempo que se permite que prosperen lugares donde la gente pueda consumir cannabis”. Sin ir más lejos, la Agencia de Salud Pública de la Generalitat publicaba 17 recomendaciones para regular los clubes cannábicos en Cataluña, donde se calcula que existen más de 400. Por ello, ante la posible “banalización” de los efectos del cannabis, el Dr. Nogué se muestra contundente: “Sus efectos nocivos no deben ser minimizados. Se trata de una droga muy adictiva”, y recuerda que “el cannabis es la droga ilegal más consumida en España y en Europa”. De hecho, un 17% de los jóvenes españoles (entre 15 y 34 años) consume esta sustancia y un 4,4% lo hace a diario, según el Informe Europeo sobre Drogas 2014.
Uso y abuso de fármacos y drogas en las relaciones sexuales
El uso y abuso de fármacos y drogas en las actividades sexuales en este contexto es importante distinguir entre el uso y abuso de fármacos o drogas: “El uso de determinados fármacos puede ayudar en las relaciones sexuales (como los que se usan en la disfunción eréctil o la eyaculación precoz) o dificultarlas (como los hipotensores arteriales), mientras que el uso de determinadas drogas puede modificar la percepción sensorial que tiene el consumidor de su entorno. Que esa experiencia sea más placentera, o no lo sea, depende de la experiencia previa del usuario y de las expectativas creadas. Es decir, hay personas que disfrutan más de su sexualidad bajo los efectos de alguna droga, y hay otras que no lo consiguen”.
En cuanto a qué fármacos se usan y de qué drogas se abusa, “se usan múltiples sustancias. Algunas tienen efecto sobre el estado de ánimo (cocaína u otros estimulantes) y otras tienen efectos más específicos sobre la sexualidad (2CB, poppers, GHB…)”. También se utilizan fármacos como la ketamina y las benzodiacepinas, que “si bien no tienen efecto prosexual ‘per se’, se usan combinados con otras sustancias de abuso (anfetaminas o cocaína) para disminuir los efectos secundarios de estas últimas como el nerviosismo o los temblores”. Además, hay diferencias en cómo afectan a las relaciones sexuales diferentes tipos de sustancias. “Las sustancias depresoras de la conciencia (alcohol u opiáceos) pueden hacer imposibles las relaciones sexuales en caso de consumo de altas dosis. Por su parte, la cocaína, la marihuana y también el alcohol, en dosis bajas, aumentan la sociabilidad e indirectamente pueden favorecer las relaciones sexuales”.
La intoxicación por cobalto en prótesis de cadera, las intoxicaciones accidentales en pediatría, el dopaje o el cigarrillo electrónico, han sido otras de las cuestiones abordadas en la jornada de Barcelona. Precisamente sobre esta última cuestión el Dr. Nogué comenta que “el cigarrillo electrónico contiene nicotina, una sustancia adictiva. Pero su gran ventaja es la ausencia de cancerígenos, por lo que sin ser la solución ideal, es mucho mejor que consumir tabaco”.