Los profesionales de Enfermería a pesar de sufrir durante toda su vida laboral la penosidad añadida del trabajo a turnos, nocturno, trabajar en fines de semana, guardias de 24 horas y los riesgos inherentes a su propia profesión, no disponen de gratificación alguna al jubilarse.
El Sindicato Profesional de la Enfermería SATSE-Córdoba ha exigido públicamente, la instauración para Enfermería de una gratificación igualitaria a la que disponen desde 2005, los empleados públicos del Parlamento Autonómico y que consiste en una retribución única y por una sola vez, de 36.000 euros al jubilarse.
SATSE hace suyo también como criterios o requisitos para tener derecho a dicha gratificación, los mismos que los empleados públicos del Parlamento Andaluz, es decir, haber permanecido en activo de manera ininterrumpida durante los diez años anteriores a la jubilación, o durante los últimos cinco años siempre que se haya trabajado durante al menos quince años en las institución correspondiente.
SATSE justifica su petición en la necesidad de incentivar la jubilación a los 65 años, lo que permitirá el acceso al trabajo de nuevos profesionales, en los puestos de trabajo que quedan libres al jubilarse el titular de Enfermería de la plaza que ocupaba.
Así mismo SATSE considera que Enfermería es una profesión muy castigada en su salud laboral a lo largo de toda su vida profesional, con cambios constantes de turnos de trabajo, turnos de trabajo de noches y en fines de semana, guardias de 24 horas ininterrumpidas, etc. Sin olvidar los riesgos que por la labor de atención sanitaria y cuidados que presta Enfermería a las personas con problemas de salud, se suman a otros propios de la situación laboral que sufren.
No se sostiene la arbitrariedad en la existencia de gratificaciones que supone, el que solo dispongan de ella, los empleados públicos del Parlamento Autonómico de la Junta de Andalucía, mientras los profesionales de Enfermería y el conjunto de trabajadores de la Sanidad Pública, no disponen de dicha gratificación al jubilarse, a pesar de que la vida laboral de los empleados del Parlamento de Andalucía es radicalmente diferente en positivo, respecto de la vida laboral de los profesionales de Enfermería.
No es la primera vez, que la Junta de Andalucía discrimina y castiga de manera especial a los profesionales de Enfermería y al conjunto de trabajadores de la Sanidad Pública Cordobesa y Andaluza; lo hizo con los contratos basura parciales; los recortes del 10% de los conceptos variables; la aplicación de las 37,5 horas semanales; la destrucción de 700 puestos de trabajo en la Sanidad Cordobesa o 7.000 en la Andaluza; las pagas extras, etc..
Finaliza SATSE exigiendo a la Junta de Andalucía igualdad de trato para los profesionales de Enfermería y cese en sus agravios con el conjunto de trabajadores de la Sanidad Pública, respecto de los empleados públicos del Parlamento Andaluz, pues aunque con frecuencia se articulan en los medios de comunicación por representantes cualificados políticamente hablando, mensajes de que Andalucía es una comunidad donde reina la igualdad y es prioridad política este sagrado privilegio; la realidad desmiente estos mensajes y choca frontalmente como este aireado e incumplido principio, por quienes tienen la máxima responsabilidad de garantizar la igualdad entre los Andaluces, máxime si se trata de algo tan sensible como es afrontar la hora de la jubilación y el reconocimiento a toda una vida de trabajo y esfuerzo por contribuir al bien social de todos. Esto no es, asevera SATSE, la Andalucía de la igualdad, ni tampoco la “Andalucía al Máximo”, ni la “Andalucía Imparable”, de la propaganda institucional.