La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aprobará la próxima semana casi con total seguridad la venta en farmacias de test de autodiagnóstico de la Covid-19 sin necesidad de receta médica “para detectar de forma más rápida los casos positivos, incluso los asintomáticos”, y así luchar contra una quinta ola que está totalmente descontrolada entre los más jóvenes.
La ministra es consciente de que “la exigencia de prescripción era una barrera” y, por ello, la han querido quitar para que aquellos ciudadanos con sospecha de padecer Covid-19 puedan salir de dudas lo más pronto posible.
Eso sí, quizás se trata de una medida más enfocada a evitar contagios en reuniones sociales, siempre a sabiendas de que estas pruebas no tienen una fiabilidad del 100%.
La incidencia acumulada está casi en los 400 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, y en comunidades autónomas como Cataluña este indicador se acerca a los 1.000.
La presión sanitaria es menor que en anteriores olas, aunque tenemos que ser conscientes de que las vacunas no previenen del contagio, sino de un alto porcentaje de hospitalizaciones y fallecimientos.
La distancia social sigue siendo necesaria, y ahora más que nunca.