Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid revela el papel crucial de la proteína PAS quinasa (PASK) en la termogénesis y el gasto energético, lo que abre nuevas posibilidades para tratar la obesidad. Investigadores encontraron que ratones sin PASK muestran mayor actividad termogénica en el tejido adiposo pardo y una conversión más eficiente de grasa blanca a grasa parda. Este hallazgo sugiere que inhibir PASK podría ser una estrategia prometedora contra la obesidad y enfermedades metabólicas. Los resultados se publicaron en Biochemical Pharmacology y destacan la importancia de la investigación básica en la búsqueda de soluciones innovadoras para combatir problemas de salud global.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con el Grupo NeurObesity del Departamento de Fisiología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y el CiMUS, ha revelado importantes avances en la comprensión del papel de la proteína PAS quinasa (PASK) en la termogénesis y la regulación del gasto energético a través de la producción de calor.
Los hallazgos, publicados en la revista Biochemical Pharmacology, indican que los ratones carentes de PASK presentan una mayor actividad termogénica en el tejido adiposo pardo (BAT, por sus siglas en inglés) y una conversión más eficiente de grasa blanca a grasa parda, un proceso conocido como browning.
Carmen Sanz, autora principal del estudio e investigadora del Departamento de Biología Celular de la UCM, subraya que “este hallazgo sugiere que inhibir la función de PASK podría ser una estrategia prometedora para combatir la obesidad y enfermedades metabólicas asociadas”. Esta declaración resalta el potencial terapéutico que podría surgir a partir de este descubrimiento.
Los adipocitos en el tejido graso blanco son responsables del almacenamiento de lípidos para generar energía; sin embargo, su acumulación excesiva está vinculada al sobrepeso y a diversas enfermedades metabólicas y cardiovasculares. En contraste, los adipocitos del tejido adiposo pardo utilizan lípidos para disipar energía mediante calor, lo que ayuda a prevenir el aumento de peso. Bajo ciertas condiciones, como el frío o estímulos ?-adrenérgicos, algunos adipocitos en grasa blanca pueden adquirir propiedades termogénicas a través del proceso conocido como browning.
Un estudio anterior realizado por el mismo grupo en 2018 ya había indicado que estos ratones deficientes en PASK mostraban resistencia al desarrollo de obesidad cuando se alimentaban con dietas altas en grasas. Los resultados más recientes confirman que la falta de PASK activa más eficientemente el BAT y mejora la respuesta del organismo ante el frío o estímulos farmacológicos, aumentando así el gasto energético y favoreciendo la pérdida de peso.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos utilizaron ratones machos con PASK no funcional y ratones silvestres expuestos a diferentes estímulos termogénicos. A través de un registro continuo durante siete días mediante calorimetría, pudieron recopilar miles de datos sobre el gasto energético bajo diversas condiciones.
Además, se empleó termografía para medir la temperatura en el BAT de los ratones expuestos o no a bajas temperaturas ambientales o análogos ?-adrenérgicos. También se realizó un seguimiento del cambio en el peso corporal bajo estas condiciones y se analizaron marcadores termogénicos y mitocondriales en distintos tipos de tejido adiposo.
Estos descubrimientos abren nuevas posibilidades para desarrollar terapias centradas en la modulación de la termogénesis, aprovechando las capacidades del tejido adiposo marrón para controlar el peso corporal y mejorar la sensibilidad a la insulina. Este trabajo representa un avance crucial en la lucha contra los efectos negativos asociados con la obesidad y destaca la importancia fundamental de la investigación básica para encontrar soluciones innovadoras a problemas globales de salud.
El estudio también cuenta con la participación del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos en Madrid.
Referencia bibliográfica: Hurtado-Carneiro V, Juan-Arevalo Y, Flores CN, et al. Enhanced thermogenesis in PAS Kinase-deficient male mice. Biochemical Pharmacology, 2025. DOI: 10.1016/j.bcp.2025.116757.
El estudio revela que los ratos deficientes en PASK presentan una mayor actividad termogénica en el tejido adiposo pardo y una conversión más eficiente de grasa blanca a grasa parda, lo que sugiere que inhibir la función de PASK podría ser una estrategia prometedora para combatir la obesidad.
El tejido adiposo pardo utiliza lípidos para disipar energía produciendo calor, lo que ayuda a evitar el aumento de peso. A diferencia de los adipocitos de grasa blanca, que almacenan lípidos, los adipocitos del BAT contribuyen a la termogénesis.
Los investigadores utilizaron calorimetría para registrar datos cada hora durante 7 días y termografía para medir la temperatura en el BAT de los ratos expuestos a diferentes estímulos termogénicos.
Estos hallazgos abren nuevas posibilidades para desarrollar terapias basadas en la modulación de la termogénesis, aprovechando el potencial del tejido adiposo marrón para controlar el peso corporal y mejorar la sensibilidad a la insulina.