Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y Economía Social, ha propuesto en Bruselas la implementación de auditorías algorítmicas obligatorias y formación digital para proteger los derechos laborales ante los desafíos que plantea la inteligencia artificial. Durante su intervención en la conferencia del CESE y la OIT, Díaz destacó la necesidad de evitar que las grandes plataformas digitales controlen el trabajo y abogó por un modelo de digitalización que promueva la justicia social. Entre sus propuestas se incluyen el derecho a la formación digital, la participación sindical en el diseño de algoritmos y un indicador de riesgo de automatización. Esta iniciativa busca garantizar que los avances tecnológicos no perjudiquen a los trabajadores y que se mantenga el respeto por sus derechos laborales.
En un evento celebrado en Bruselas, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha presentado una serie de propuestas destinadas a abordar los desafíos que plantea la digitalización y la inteligencia artificial en el ámbito laboral. Durante su intervención en la conferencia organizada por el Comité Económico y Social Europeo (CESE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), titulada “Justicia social en la era digital: el impacto de la IA en el trabajo y la sociedad”, Díaz ha enfatizado la necesidad de una transformación digital que favorezca la justicia social.
La ministra ha sido clara al afirmar que “no podemos permitir que las grandes plataformas digitales gobiernen nuestras vidas como señores feudales”. Este comentario refleja su preocupación sobre el creciente poder de las corporaciones tecnológicas, representadas por figuras como Elon Musk, en contraposición a una transición digital justa impulsada desde Europa.
Díaz ha subrayado que los avances tecnológicos no deben llevar a una erosión de los derechos laborales. En este contexto, ha señalado prácticas problemáticas de empresas como Amazon, donde se utilizan algoritmos para justificar despidos y desalentar la sindicalización. “Ese modelo no puede ser el futuro del trabajo”, ha declarado con firmeza.
Como ejemplo positivo, ha mencionado la ley Rider implementada en España, que regula las plataformas digitales mientras protege los derechos laborales. Esta legislación ha introducido por primera vez en Europa la transparencia algorítmica, asegurando que los algoritmos no perpetúen la explotación laboral. Según Díaz, esta normativa ha mejorado las condiciones laborales no solo en España, sino también en otros países europeos.
Entre las propuestas presentadas por Díaz se encuentran auditorías algorítmicas obligatorias para identificar y corregir sesgos discriminatorios, así como el derecho a la formación digital para todos los trabajadores. Estas medidas buscan garantizar que todos tengan acceso a herramientas necesarias para adaptarse a los cambios tecnológicos.
Además, propuso crear un indicador de riesgo de automatización para identificar a los trabajadores más vulnerables y asegurar su protección. También abogó por la participación sindical en el diseño y evaluación de algoritmos, asegurando que se reflejen las necesidades y derechos de los trabajadores.
Antes de su intervención oficial, Díaz se reunió con Gilbert Houngbo, director general de la OIT, para discutir diversos retos laborales actuales. Esta reunión es parte de una serie de encuentros previos entre ambos, lo que demuestra una colaboración efectiva entre España y este organismo internacional.
Asimismo, está programada una reunión con Oliver Röpke, presidente del Consejo Económico y Social Europeo, donde se abordará la reducción de la jornada laboral promovida por Díaz tras un acuerdo bipartito. Además, se reunirá con Agnieszka Dziemianowicz-B?k, ministra polaca de Familia, Trabajo y Política Social, para fomentar un debate sobre una agenda social ambiciosa a nivel europeo.
Yolanda Díaz propone auditorías algorítmicas obligatorias y formación digital para afianzar los derechos laborales, haciendo frente a los retos que plantea la inteligencia artificial.
El objetivo es identificar y corregir sesgos discriminatorios en el uso de algoritmos, asegurando que no se utilicen para evadir derechos laborales.
Además de las auditorías, se menciona el derecho a la formación digital, la creación de un indicador de riesgo de automatización y la participación sindical en el diseño y evaluación de algoritmos.
Díaz critica que estas plataformas digitales no deben gobernar nuestras vidas como "señores feudales" y destaca la necesidad de una transición digital justa para los trabajadores.
La ley Rider en España ha introducido transparencia algorítmica y ha inspirado legislaciones similares en otros países europeos, contribuyendo a mejorar las condiciones laborales.