Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV) han desarrollado una nueva prueba rápida y económica para detectar el parásito Trichomonas vaginalis, responsable de la tricomoniasis, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Este dispositivo, conocido como ALFA, ofrece resultados en solo 15 minutos y a un coste inferior a un euro, manteniendo la fiabilidad de los métodos tradicionales. Utiliza tecnología basada en aptámeros de ADN y es capaz de identificar concentraciones bajas del parásito sin interferencias con otros microorganismos. Su estabilidad permite su almacenamiento a temperatura ambiente durante un año, facilitando su uso en áreas con recursos limitados. Esta innovación podría mejorar significativamente la detección y tratamiento de la tricomoniasis a nivel global.
Un nuevo avance en el diagnóstico de la tricomoniasis, una de las infecciones de transmisión sexual más comunes a nivel mundial, ha sido desarrollado por un equipo de investigadores de la Universitat Rovira i Virgili (URV). Este dispositivo, conocido como ALFA (Aptamer-based Lateral Flow Assay), promete detectar el parásito Trichomonas vaginalis de manera rápida y económica, con un coste inferior a un euro y resultados en tan solo 15 minutos.
La tricomoniasis es provocada por un parásito que, en muchos casos, no presenta síntomas evidentes, lo que dificulta su diagnóstico. La identificación temprana es crucial, ya que la infección puede acarrear complicaciones serias para la salud reproductiva y aumentar el riesgo de transmisión del VIH. Para abordar esta problemática, el equipo de investigación ha publicado sus hallazgos en la revista Sensors & Diagnostics.
El dispositivo ALFA destaca por su bajo coste y su potencial para ser implementado en programas de salud pública, especialmente en países con recursos limitados. Utiliza una tecnología innovadora basada en aptámeros de ADN, que son secuencias cortas capaces de unirse específicamente a moléculas diana. Según explica Ciara O’Sullivan, responsable del grupo Interfibio del Departamento de Ingeniería Química de la URV, “el test funciona mediante un doble sistema de aptámeros” que permite generar una señal visual mediante nanopartículas de oro.
Los ensayos realizados han demostrado que esta prueba puede detectar concentraciones muy bajas del parásito sin interferencias con otros microorganismos vaginales comunes. Además, los componentes del dispositivo mantienen su eficacia durante un año a temperatura ambiente (22 ºC), eliminando la necesidad de refrigeración y facilitando así su distribución.
La facilidad de uso es otro punto fuerte del ALFA; solo requiere tres pasos desde la obtención hasta el resultado final, que se obtiene en aproximadamente 15 minutos. En pruebas preliminares con muestras clínicas, los resultados coincidieron perfectamente con los obtenidos mediante métodos tradicionales.
El equipo investigador continúa trabajando para expandir este estudio y explorar aplicaciones para otros patógenos. Esta innovación representa un paso significativo hacia adelante en la lucha contra las infecciones de transmisión sexual.
Cifra | Descripción |
---|---|
< 1 euro | Coste de la prueba |
15 minutos | Tiempo para obtener resultados |
22 ºC | Temperatura de estabilidad |
1 año | Duración de estabilidad |
La tricomoniasis es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo, causada por el parásito Trichomonas vaginalis.
Es difícil de detectar porque, en muchos casos, la infección no presenta síntomas, lo que provoca que pase desapercibida y dificulta su diagnóstico y tratamiento.
Identificarla a tiempo es fundamental, ya que si no se trata, puede provocar complicaciones en la salud reproductiva, aumentar el riesgo de transmisión del VIH y causar inflamación en el tracto genital.
La prueba utiliza un sistema basado en aptámeros de ADN que permite detectar concentraciones muy bajas del parásito sin mostrar reactividad cruzada con otros microorganismos vaginales comunes.
El coste de la prueba es inferior a un euro y los resultados se obtienen en aproximadamente 15 minutos.
Entre las ventajas se incluyen su bajo coste, facilidad de uso, estabilidad durante un año a temperatura ambiente y precisión en los resultados.
Los resultados se han publicado en la revista Sensors & Diagnostics.