El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha anunciado la creación de cinco nuevas Conexiones CSIC, que son redes de colaboración científica centradas en salud, biodiversidad y cambio global. Estas iniciativas incluyen temas como Resistencia a Antimicrobianos, Polar CSIC, Microbioma, Enfermedades Metabólicas y Recursos Genéticos. La presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, destacó la importancia de estas redes para abordar desafíos globales y mejorar la investigación. Las Conexiones agrupan a investigadores de cerca de 200 entidades y tienen como objetivo fomentar la colaboración y el reconocimiento internacional del CSIC.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha dado luz verde a la creación de cinco nuevas Conexiones CSIC. Estas redes de colaboración científica se centrarán en diversas temáticas y reunirán a personal científico y técnico de distintos institutos y centros nacionales.
Las propuestas seleccionadas abarcan áreas clave como la Resistencia a Antimicrobianos, Polar CSIC, Microbioma, Enfermedades Metabólicas y Recursos Genéticos. Las nuevas Conexiones, respaldadas por la Vicepresidencia de Investigación Científica y Técnica (VICYT) del CSIC, tienen como objetivo formular y coordinar programas, proyectos y actividades conjuntas, así como fomentar la internacionalización y especialización de sus miembros.
Estas redes se estructurarán en torno a varias líneas prioritarias: colaboración, prospectiva y posicionamiento; atracción de talento; formación, divulgación y comunicación; internacionalización; movilidad e intercambios; así como preparación de proyectos.
Durante la presentación oficial, la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, destacó el papel crucial que desempeña la ciencia en la construcción de una sociedad más resiliente ante los desafíos globales actuales. Según Del Pino, las Conexiones tienen una función vital para “organizar la investigación y lograr un mayor impacto”.
La presidenta también reafirmó el compromiso del CSIC para desarrollar ciencia que aborde los retos globales tanto de España como del planeta, enfatizando la importancia de las Conexiones y las Plataformas Temáticas Interdisciplinares en este esfuerzo.
Cada una de las cinco nuevas conexiones tiene un enfoque específico. Por ejemplo, la Conexión Resistencia a Antimicrobianos (AMR), coordinada por Alberto Marina y Ana de la Torre Reoyo, buscará soluciones innovadoras para combatir la resistencia a los antibióticos. Por su parte, la Conexión Polar CSIC, bajo la dirección de María Gema Llorens y Ricardo León Buendía, se centrará en comprender el estado actual de las áreas polares para prever su evolución hacia 2050.
La Conexión Microbioma, liderada por María Victoria Moreno y Ramiro Logares, explorará el impacto del microbioma en el medio ambiente y en la salud humana desde un enfoque multisectorial. La Conexión Enfermedades Metabólicas (COMETA), coordinada por Lisardo Bosca y Marta Casado, impulsará investigaciones sobre enfermedades metabólicas con enfoques innovadores centrados en prevención y tratamiento.
Finalmente, la Conexión Recursos Genéticos (REGEN), dirigida por Pedro Revilla y Delphine Grivet, se enfocará en conservar recursos genéticos acuáticos, fitogenéticos, forestales y ganaderos tanto in situ como ex situ.
Cerca de 200 entidades están involucradas en estas Conexiones-CSIC, que incluyen investigadores provenientes de diferentes centros del CSIC y universidades. Entre las redes ya activas se encuentran Arqueología, Cáncer, Inteligencia Artificial, Vida y Nanomedicina.
Dichas redes han promovido colaboraciones científicas efectivas, fomentado sinergias e impulsado nuevos proyectos que han contribuido al reconocimiento internacional del CSIC en sus áreas específicas. Tras los éxitos obtenidos en convocatorias anteriores, el CSIC reafirma su compromiso con la interdisciplinariedad al incorporar estas cinco nuevas áreas estratégicas este año.
Las Conexiones CSIC son redes de colaboración científica aprobadas por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que reúnen a personal científico y técnico de varios institutos y centros nacionales para abordar diferentes temáticas.
Las cinco nuevas Conexiones son: Resistencia a Antimicrobianos, Polar CSIC, Microbioma, Enfermedades Metabólicas y Recursos Genéticos.
El objetivo es formular y coordinar programas, proyectos y actividades conjuntas, así como fomentar la internacionalización y especialización de sus miembros en áreas clave relacionadas con los retos globales.
La Conexión Resistencia a Antimicrobianos está coordinada por Alberto Marina del Instituto de Biomedicina de Valencia y Ana de la Torre Reoyo del Centro de Investigación en Sanidad Animal.
La Conexión Polar CSIC se centra en comprender el estado y evolución de las áreas polares para predecir su situación en 2050 y evaluar sus implicaciones económicas y científicas futuras.
Cerca de 200 entidades participan en las Conexiones-CSIC, incluyendo investigadores de diversos centros del CSIC y universidades.