La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este viernes una lista de fórmulas pediátricas para establecer prioridades para la investigación y el desarrollo de antibióticos apropiados para cada edad. El objetivo de este trabajo era identificar los antibióticos con una indicación pediátrica aprobada pero que carecen de fórmulas apropiadas para niños y cuyo desarrollo debe ser prioritario.
"El establecimiento de prioridades es el primer paso para incentivar la investigación y el desarrollo", afirma el científico jefe de la agencia de la ONU, John Reeder. “Desarrollar una lista de medicamentos priorizados con las fórmulas más necesarias para los niños es esencial para concentrar los esfuerzos y recursos de investigadores y proveedores".
La investigación también identificó antibióticos en desarrollo clínico o antibióticos aprobados sin indicación pediátrica a los que se debe dar prioridad para su desarrollo en niños.
En todas las áreas de enfermedad, el desarrollo de medicamentos para niños lleva un retraso inaceptable de casi una década con respecto al de los adultos debido, entre otras razones, a las inversiones limitadas y a la falta de incentivos de mercado.
A raíz de la resolución de la 69ª Asamblea Mundial de la Salud sobre la promoción de la innovación y el acceso a medicamentos seguros, eficaces y asequibles para los niños, la OMS y los asociados de la Red Mundial de Aceleración de las Formulaciones Pediátricas han redoblado sus esfuerzos para cumplir este compromiso mundial y han ampliado las actividades para garantizar que los menores dispongan de formulaciones adecuadas.
La lista publicada hoy incluye tres antibióticos que ya tienen una indicación pediátrica pero para los que falta una fórmula óptima: amoxicilina-clavulánico, azitromicina y nitrofurantoína. Además, el cefiderocol, un antibiótico de reserva para el tratamiento de infecciones causadas por bacterias multirresistentes en adultos, sigue investigándose para su uso en lactantes y niños.
"Definir las prioridades antibióticas pediátricas es vital. La resistencia a los antimicrobianos complica aún más la situación. La OMS la ha declarado una de las 10 principales amenazas para la salud pública mundial y está trabajando rápidamente con sus socios para combatirla, desde la definición de objetivos esenciales y la sensibilización hasta la vigilancia y las directrices", subraya la subdirectora general de la división de Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS.
Dos antibióticos sin indicación pediátrica, cefepime-taniborbactam y sulbactam-durlobactam, medicamentos prometedores para tratar infecciones pulmonares y urinarias, se incluyeron en la lista para promover una investigación más rápida a medida que avanza su desarrollo clínico en adultos.
Las infecciones bacterianas, especialmente la neumonía, la sepsis neonatal y las infecciones gastrointestinales, siguen siendo las principales causas de mortalidad infecciosa entre los menores de cinco años en todo el mundo.
A pesar de la existencia de muchas clases diferentes de antibióticos, existen múltiples retos en el tratamiento de los niños con infecciones bacterianas, incluida la falta de acceso a los medicamentos existentes y a servicios de laboratorio microbiológico de alta calidad, especialmente en los países de ingresos bajos y medios.
La falta de inversión y la escasa infraestructura de ensayos clínicos para la investigación sobre antibióticos en general, y en particular para los estudios realizados en niños, agravan aún más la situación.
Según la OMS, se ha producido un descenso en el número de antibióticos en desarrollo de 31 en 2017 a 27 en 2021. En la fase preclínica, antes de que puedan iniciarse los ensayos clínicos, el número de productos se ha mantenido relativamente constante en los últimos tres años.